La acción evacuante y el efecto protector de MeliLax resultan especialmente útiles para quienes, además de estreñimiento, presentan determinadas condiciones:
Fisuras anales y hemorroides
En estas circunstancias puede suceder que se posponga la defecación por miedo a sufrir durante esta. Esto conduce a un claro empeoramiento de la situación, pues la permanencia de las heces agrava el problema, generando un círculo vicioso.
Intestino irritable
Gracias a su equilibrada acción laxante, MeliLax también es apto para personas que padecen hiperalgesia visceral, es decir, que son particularmente sensibles al dolor abdominal, como por ejemplo en el caso de intestino irritable.