Muy a menudo el estreñimiento se debe a dificultades evacuativas. La permanencia de las heces en el recto empeora la situación porque estas se secan aún más, aumentando la dificultad de evacuación.
Las principales causas que originan el estreñimiento, en cualquier franja de edad, pueden ser un estilo de vida inadecuado (alimentación no equilibrada, insuficiente ingesta de agua, verdura y fruta, poca actividad física y vida sedentaria), cambios de hábitos personales o de condiciones climáticas (por ejemplo el caso de viajes), uso de determinados medicamentos, presencia de enfermedades gastrointestinales o metabólicas (por ejemplo síndrome de intestino irritable), o bien condiciones particulares como estrés, inmovilidad, encamamiento (sobre todo en ancianos).
Siempre es conveniente evaluar la situación con el médico, especialmente en los casos siguientes: si el estreñimiento es persistente; si hay sangre en las heces o si estas son negras como el alquitrán; si con frecuencia se percibe el reflejo de defecación sin estar seguido de una evacuación; si recientemente se sufre de dolor abdominal persistente; si durante semanas o meses se alternan días de estreñimiento con otros de heces blandas (en el caso de que este problema no se haya comunicado ya al médico).