Con el fin de simplificar el enfoque de un tema tan complejo, distinguiremos dos tipos de problemas vinculados al tránsito intestinal: el estreñimiento evacuativo, debido sobre todo a la dificultad para eliminar las heces acumuladas en el recto, y el tránsito lento, debido a una reducida motilidad intestinal.
La distinción entre ambos tipos de dificultades es muy importante, dado que estos dos trastornos afectan a tramos y funciones del intestino diferentes y, por lo tanto, requieren soluciones distintas.
Es necesario enfocar correctamente la situación e intervenir de modo específico, dado que el equilibrio del intestino es fundamental para la salud de todo el organismo.
- El estreñimiento evacuativo se reconoce por la manifestación de algunos trastornos, como la sensación de vaciado intestinal incompleto y de «bloqueo» anal y la necesidad de intentar evacuar varias veces durante el día o repetidamente expulsando pocas heces. En este caso el objetivo es tratar de favorecer la evacuación y el remedio puede consistir en emplear productos que ejerzan un efecto estimulante-lubricante a nivel local.
- El tránsito lento se manifiesta cuando: la frecuencia de evacuación es reducida, no se advierte la necesidad de defecar y las heces son pequeñas y duras. En estos casos, además del respeto de las normas habituales basadas en un estilo de vida sano y en una correcta alimentación, es correcto aconsejar un producto que posea la capacidad de estimular la motilidad intestinal.